lunes, 14 de marzo de 2011

Tras cinco horas de insomnio, el hombre decide saltar.
Negro abajo. Y gris arriba.
Difícil decisión, gilipollas mortal.

Y siempre, una vez, otra vez, siempre vuelve atrás. Atrás no duerme. Reposa con la tensión arterial alta y algún que otro ataque de ansiedad. Pero la verdad, a nadie le importa.

sábado, 12 de marzo de 2011

Un increíble vacío se está apoderando de mí desde dentro
El agua quiere salir
quiere mojar
quiere que no vea.

Y yo
y yo
y yo quiero lluvia y ruido
no quiero oír
no quiero ver
no quiero sentir más.

Mundo: déjame ser como antes
Ya he comprendido que no hay vuelta atrás.