Cinco reyes de otrora, sentados en sus cinco sillas de piedra muy fría, clavando y salivando un centro común.
El punto del círculo
El círculo de tu ojo
Los acordes
Muramos juntos
Abrazados con las manos
Los reyes vuelven a sus tronos.
El aire está cansado y reposa sobre sus regazos.
Las espadas, los
ojos cerrados
Para la eternidad
domingo, 26 de diciembre de 2010
lunes, 20 de diciembre de 2010
Y al alba, tras los espejos dorados, observo tu cabello, tus curvas sobre mi carne. El calor el sol el verano me fatiga por dentro. Dormida sin soñar, siempre sin dormir.
Los relojes palpitan en las paredes amarillas. Intangibles y sonrientes, alrededor, susurrando entre ellos. Clavan sus pupilas en tus curvas, en mi carne.
Solo durmiendo dejo de oír. Durmiendo, durmiendo...
Volverás a mí.
Los relojes palpitan en las paredes amarillas. Intangibles y sonrientes, alrededor, susurrando entre ellos. Clavan sus pupilas en tus curvas, en mi carne.
Solo durmiendo dejo de oír. Durmiendo, durmiendo...
Volverás a mí.
sábado, 18 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)