Cinco reyes de otrora, sentados en sus cinco sillas de piedra muy fría, clavando y salivando un centro común.
El punto del círculo
El círculo de tu ojo
Los acordes
Muramos juntos
Abrazados con las manos
Los reyes vuelven a sus tronos.
El aire está cansado y reposa sobre sus regazos.
Las espadas, los
ojos cerrados
Para la eternidad
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